Tápeme que tengo frío que no respiro que no hay lugar
Un poquito de su sombra no una limosna, ni una señal
Es fácil equivocarse y atragantarse con su mirar
Pero hay años en su prisa y una sonrisa no viene mal
Deme un poco de su abrigo que no he comido, me siento mal
Lléveme un rato a su casa, que algo me pasa, no puedo dar
Sé de sobra que la gente, indiferente le va a pasar
Pero usted deme su todo que no demoro, que no hay final
Mire bien, soy extranjero, pero primero fui de verdad
Hombres grandes me cargaban y me llevaban a mi lugar
Fui un barco a la deriva, otro suicida del capital
Pero quien me quite el hambre que no se salve de darme más